No sé cómo cojones colgar fotos en este blog…porque me estuvo echando una mano un amigo informático y no veía el problema.
Así que me tendréis que creer. Esta misma tarde, estábamos un amigo y yo husmeando por un descampado (de hecho, algún día haré una entrada sobre el ocio barato que es meterse en descampados, casas a medio construir, fábricas abandonadas y demás…horas de diversióna tu alcance!)…y en un momento dado, me dice:
-ui! mira, esto tiene pinta de ajetes, no?
Yo miro…y digo,
-ui! pues es verdad!!!
y me pongo a escarbar para ver si eran ajetes, cebollas, puerros (todos son Allium, y sacan esas ramitas verdes paraa rriba y yo al menos no las diferencio)…y aparecen cebollitas!! cebollitas silvetres, surgidas espontáneamente en un descampado! Una milicia de cebollitas ahí!!!.
Yo no creo en las señales,…o más bien, creo en que los humanos encontramos significado a las cosas que nos dan la gana. Así que yo, voluntariamente, he decidido tomarme esto como una señal de que he hecho bien con este blog, y que he escogido un buen nombre. Podría habérmelo tomado como una señal de que tenía que comer más cebolla, o menos…pero a mí me ha dado por aquí, ya véis.
Así que nada, quería comunicaros el maravilloso hallazgo: efectivamente, las cebollas salen solas. Y de paso, he pensado que tendríamos que movernos por aquí para pedir un solar y crear un huerto urbano, como tantas otras zonas de Madrid…